La Ciudad restauró Caminito, el paseo ícono de la porteñidad ubicado en el barrio de La Boca. Por primera vez desde su apertura en 1959 como un museo al aire libre, sus construcciones lucen una distribución cromática que responde con fidelidad a su versión original, la que ideó el artista argentino Benito Quinquela Martín.

“Caminito es uno de los lugares más icónicos de la Ciudad y un espacio de disfrute para millones de argentinos y de turistas de todo el mundo que genera mucho trabajo. Es una alegría que ya esté renovado con nuevas fachadas que reflejan nuestra identidad y el patrimonio cultural de Buenos Aires”, expresó Felipe Miguel, jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires.

El hallazgo de distintas imágenes de la época permitió intervenir y recuperar el patrimonio arquitectónico distribuido a lo largo de los 110 metros del pasaje con la paleta de colores histórica que definía el paisaje a mitad del siglo pasado. Entre el material gráfico que hizo posible esta recreación se destaca un video rescatado por el Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken, por iniciativa del investigador Andrés Levinson, titulado El pequeño mundo de la Boca, que incluye imágenes de Quinquela Martín y de Caminito, fotos publicadas por la revista National Geographic en 1959 e instantáneas del artista Sameer Makarius.

La restauración fue realizada por la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal porteña, bajo la supervisión del Museo Benito Quinquela Martín. Participaron también el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad y la Subsecretaría de Gestión Cultural. La puesta en valor del paseo permitió renovar la imagen de uno de los atractivos más importantes de la Ciudad con trabajos de reparación y pintura sobre muros, balcones y fachadas de conventillos.

“Devolverle a Caminito sus colores originales ha sido una tarea en la que participamos codo a codo varias áreas de gobierno en conjunto con los vecinos y feriantes”, afirmó Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal. Y destacó: "Caminito es mucho más que un paseo público, es un polo artístico y también de desarrollo económico para todos los comercios y feriantes de La Boca, que expresa la identidad de nuestro ser porteño, característica que maravilla a quienes lo visitan, y por eso es reconocido en todo el mundo”.

Los trabajos también incluyeron la reposición del adoquinado y la fabricación e instalación de bancos y de las estructuras para guardado de atriles de artistas. Así la Ciudad cumplió con una de las demandas que tanto vecinos como artistas feriantes que exponen su obra a diario en la zona venían solicitando.

El rescate de la paleta cromática fue posible gracias a una destacada investigación, puesto que Quinquela Martín no dejó un plano específico de Caminito. “La aparición de fotografías de los años 58 y 59 nos permitieron estar seguros de cómo era esa primera apariencia que había tenido Caminito, lo cual no se conocía hasta hace algunos años, puesto que la documentación fotográfica reunida era parcial. Con esa base, se delineó un plano de colores con el mayor rigor posible”, remarca Víctor Fernández, director del Museo.