Cuando se produjo en nuestro país el arribo de un importantísimo caudal inmigratorio de origen predominantemente europeo, trajo aparejado tradiciones de otros lugares, como por ejemplo, comer frutas secas en navidad, adecuadas para las bajas temperaturas que se dan en otros países, porque aportan importantes calorías al organismo, no adecuadas para el nuestro que en la misma época hace alrededor de treinta grados.

De igual forma sucedió con los arboles, se introdujeron especies foráneas, en desmedro de lo autóctono, los cuales aportan toda una fauna asociada, en los últimos tiempos hay una corriente de diferentes organizaciones, en tratar de mejor esta situación.

Personalmente cuando encuentro en plazas y parques de nuestra Ciudad un ejemplar de nuestro país lo festejo, si bien en muchos casos están alejados de sus provincias originales, por lo menos son nativos, son argentinos, cultivar especies nativas, es rescatar lo nuestro.

En esta línea ya seria mucho pedir encontrar un algarrobo en la Ciudad, si lo hubiera pido disculpas por la ignorancia, o será que nunca me tope con uno.

Así que en un paseo realizado a la Ciudad de San Pedro, Provincia de Buenos Aires, recorriendo el Parque Histórico Natural, de la Vuelta de Obligado, me encontré con ejemplares como el Tala, el Molle, el Espinillo y el Algarrobo blanco motivo de esta nota, sobre el rio Paraná.

El algarrobo blanco, como el negro son de zonas cálidas, genera diferentes recursos, madera de primera calidad, tinturas, frutos comestibles, se desarrolla en lugares con agua subterránea, a la cual accede con sus raíces que pueden llegar hasta veinte metro de profundidad.

De sus semillas que se encuentran en una vaina, como si fuese una chaucha, se produce la harina de algarroba, muy usada en las preparaciones naturistas, en reemplazo del cacao o del chocolate. Tiene una cantidad muy alta de minerales, calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, silicio, potasio y bajo contenido de sodio, siete veces menos que el cacao, con la gran ventaja de que no contiene gluten, por lo que pueden usarla las personas celíacas.